miércoles, 15 de septiembre de 2010

La Catorceava tarde

Mayayita y yo esperábamos tranquilas la tormenta.

Julio Baró al piano en Pavo Real.

Fue la noche que un cocuyo brilló cuando apagamos las luces de Yaayan.


¡A veces la vida es tan linda!


¿Verdad mamá?

Enviado desde mi iPad

No hay comentarios:

Publicar un comentario