No sé si lo soñé pero no lo creo. Eso de caminar en el cielo superó mis expectativas. Se lo dije al cuervo y lanzó un graznido. Pero no me asustó; tampoco asustó a JR el vaquero que nos llevó durante once horas entre paisajes maravillosos hablando sin parar. Nos llevó a la reserva de los Navajos y a la de los Hopi. Nos dejó caminar tres kilómetros a la orilla del Gran Cañón y nos contó de su esposa psíquica nudista.
De regreso a Sedona fuimos a cenar por recomendación de JR al "Cowboy Club". Nos atendió una vaquera rubia sin sombrero. Y el BBQ estaba muy rico.
En toda la ciudad sólo hay cuatro taxistas y ya todos son nuestros amigos. Hoy Three nos subió al Sky Ranch Lodge, es el mecánico del pueblo y nuestro taxista favorito porque fue al primero que conocimos y se apellida Four así que nos gusta saludarle por nombre y apellido.
Al bajarme de su auto taxi sin uniforme le oí decir: Don't forget check the moon!
De regreso a Sedona fuimos a cenar por recomendación de JR al "Cowboy Club". Nos atendió una vaquera rubia sin sombrero. Y el BBQ estaba muy rico.
En toda la ciudad sólo hay cuatro taxistas y ya todos son nuestros amigos. Hoy Three nos subió al Sky Ranch Lodge, es el mecánico del pueblo y nuestro taxista favorito porque fue al primero que conocimos y se apellida Four así que nos gusta saludarle por nombre y apellido.
Al bajarme de su auto taxi sin uniforme le oí decir: Don't forget check the moon!
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