lunes, 31 de enero de 2011

Los Esteros de Iberá

Estuve en Corrientes mientras Julio Baró tocaba el piano.
Pavo Real lleno de gente feliz.
Cuando todos aplaudían las aves volaban a las islas flotantes.
Un carpincho me miraba mientras salían platos de la cocina.
La gente que cenaba no miraba como yo los espejos de agua
donde resplandecían los últimos rayos de sol.
Una princesa de piel oscura se asomaba como sirena,
me observaba, cuando la descubrí me dijo adiós con las dos manos
y desapareció bajo el agua.
Josué con su sonrisa tierna se deslizaba entre las mesas.
En Amarte es fácil soñar si el piano sigue sonando así.
"Contigo a la distancia" ¡Julito! tócala otra vez.

María José Moreno

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