Carlos Torres
En Amarte pasan cosas que no pueden ser, en Maroma los acontecimientos no son normales. El mundo de la fantasía, la magia y la realidad se conjugan y las cosas suceden. Así nada más, como si fuera lo más natural del mundo.
Por eso no me sorprendió ayer ver al pasar por el lago a Rodrigo Del Río con su cámara entre el manglar esperando, buscando el momento en el que el milagro se produzca. Y por supuesto se produjo.
En Amarte todo puede suceder, desde que nazcan tortuguitas a mitad de una boda augurando eternidad. Hasta que un hombre de ojos claros y sonrisa de media luna se encuentre cara a cara con la magia. Amarte es el imán de los artistas.
Amarte es el mundo donde quiero vivir siempre. Quiero Amarte siempre.
Siempre es una palabra posible para Amarte. Sólo para Amarte.
María José
Enviado desde mi iPad
Entradas
:¬)
ResponderEliminarque parde escribes