jueves, 30 de septiembre de 2010

Algunas tardes sólo en Yaayan me encuentro...

Very hard day

Esta tarde está terminando con canto de grillos,
zumbido de mosquitos, brisa de mar azul;
besos de lagartija.

Pero antes fue mañana de prisas
de pan con miel por la carretera
de trabajo y sorpresas felices.

Medio día de adrenalina, resoluciones.
Sonrisas amigas que ayudan,
que dan fe y consuelan.

Tristeza de ocaso
que se combate con poemas de luna;
Luna que no se combate jamás.

La felicidad sigue aquí cantando bajito,
Tímidamente me ha dicho
"Te prometo que no me iré"

Enviado desde mi iPad

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Atardecer en Punta Maroma

Sorpresas a mi regreso

Algunas lindas otras no, la más feosa es que Dylan no está en casa, confío en que regrese ese gatito castigador. Lo he buscado todo el día sin resultado.
La que más me conmovió fue que después de un mes de comunicarme con un Kike vía Facebook, hoy por fin pudimos encontrarnos. A la salida del fútbol (también fue una sorpresa que estuviera entrenando de nuevo) lo esperaba yo muy emocionada, lo observé despedirse de sus compañeros y caminar hacia mí con su carita de contento, caminamos juntos porque sé que no le gustan cariñitos de mamá delante de sus compañeros, iba yo unos pasos adelante de él cuando algo preguntó y su voz, ¡su voz ya no era su voz! ¡Un hombre me habló adentro de mi chiquirrin! Me detuve para mirarlo y decirle, ¡dilo otra vez! Nunca más oiré esa vocecita que decía "mamá apurate" en el teléfono. Fue emocionante y sorprendente. Pasé una tarde linda con él, muy cansada y llena de retos pero conseguimos cumplir todo lo que nos propusimos.
Por supuesto que me di tiempo para ir a ver el mar, tenía muchas cosas que contarle, también me sorprendió su azul, creo que nunca voy a acostumbrarme a su belleza.
Otra noticia inesperada que me llena de alegría es que el viernes próximo Maycol y Lilian se presentarán en Pavo Real! Tengo tantas ganas de verlos, escucharlos cantar y abrazarlos fuerte fuerte.
Así transcurrió mi primera tarde de regreso a Maroma.
¡Me siento tan afortunada! ¡Soy tan feliz!

Enviado desde mi iPad

Atardecer en San Carlos

Kokopelli

Después de Sedona y San Carlos..

Va a estar difícil encontrar atardeceres más bellos. Falta la tercera S. Pronto.

Conocí de vista a Kokopelli porque una persona a quien quiero mucho la pintaba repetidamente casi siempre que tenía oportunidad. Fue él quien me enseñó su nombre y su origen.
Siempre me llamó la atención, ahora que estuve en tierra de indios y vaqueros encontré de nuevo a Kokopelli en mi visita a Sedona y a Sonora; encontré esos dibujos una y otra vez. Ahora sí me interesé más en saber quién es ese flautista mágico, que baila, que salta, que se mete en los sueños. Parece ser que hace siglos que está en esos rumbos, algunas leyendas cuentan que caminaba de aldea en aldea cargando la Primavera, cargando la música y la felicidad. Otros dicen que Kokopelli es mujer que viajaba buscando al amor de su vida, hasta que lo encontró en un lobo llamado Trully, pero que tuvo que dejarlo porque ella era una diosa que vive en la Luna y no podía estar tanto tiempo alejada de lo suyo y es por eso que a veces vemos a un lobo aullando a la Luna. Ella le contesta con su flauta mágica pero quien escucha esa melodía de la flauta de Kokopelli puede bailar y cantar la noche entera y además como ella es la diosa de la fertilidad podrían quedar embarazadas hasta las doncellas!!! Jajaja lo bueno es que esas ya no existen.

Les dejo dos ilustraciones una de Kokopelli y una foto del último atardecer en San Carlos.

Enviado desde mi iPad

lunes, 27 de septiembre de 2010

El último atardecer de Septiembre en San Carlos

Otro Atardecer en San Carlos

Así son, los que hayan estado aquí alguna vez en el atardecer, se han bañado de sus rojos, dorados y naranjas, saben que es algo imposible de olvidar. Es no saber si estamos vivos, muertos o dormidos. El tiempo se detiene por segundos o minutos. Y después, no volvemos a ser los mismos. Nunca más. El oro se nos mete entre los párpados y ahí queda para iluminar de ahora en adelante todos nuestros sueños y ensueños. Así son.

Enviado desde mi iPad

26 de Septiembre de 2010

Vimos la puesta de sol desde varios puntos de San Carlos. Tuvimos que perseguir al rubiecito entre montañas, correr entre hoteles, playas, cactos y palmeras. Una nube de bobitos (mosquitas parecidas a la de las frutas) trataban de evitarlo pero no pudieron contra nuestra tenacidad.
Después de la satisfacción de haberlo atrapado entre muchos clics (siempre sí fueron alguuuunos) nos dispusimos a la calma en un mirador escénico al que Manzanita Sol nos guío.
Pero después de la calma que viene la tormenta entonces que nos bajamos (indebidamente) del auto y nos damos a la cacería de rayos. Fue Manzanita la que logró las mejores tomastormenta. Fue un espectáculo maravilloso y nuestros corazones estaban latiendo fuerte. Siempre es algoooo, Apenas la Manzanita que es la que más le saabe, saaaabe como sabe tanto.
Después corrimos al hotel a disfrutar y compartir las fotos y fue cuando entonces que se me ocurre tomar un asqueroso Café Olé .... Por eso el blog se publicó hasta hoy.
No tomen esas cosas feas.

Enviado desde mi iPad

sábado, 25 de septiembre de 2010

Atardecer en San Carlos 24 de Septiembre de 2010

Atardecer en San Carlos

Mucho más lindo de lo que soñé. Un atardecer en San Carlos sabe a miel de canela.
Desde ayer que llegamos la felicidad nos abraza y abrasa.
El calor de Sonora me fascina! Es estarse horneando con amor, como los panes que hacía mi mamá cuando era niña.
Estoy acompañada por dos mujeres a las que másquiero. Todo es dorado y adorable. Desde la "sonorian hospitelity" hasta estar sentada ahora bajo la luna y frente al Mar de Cortés con ellas; compartiendo los recuerdos del día, las cosas graciosas, viendo fotos y aprendiendo palabras y frases sonorenses. Pienso en Ángeles, en Soco, en Rosy y en mis otras norteñitas adoradas Luz y Lilian. Tan shulas!
¡De una cosa estoy segura en el Norte también soy feliz!



Enviado desde mi iPad

miércoles, 22 de septiembre de 2010

martes, 21 de septiembre de 2010

La Puesta De Sol o La Cuarta Tarde en Arizon

La Cuarta Tarde o Septiembre en Arizona

La puesta de sol más espectacular de mi vida la viví hoy y no fue sola;
varias decenas de personas subieron al Sky Ranch a disfrutarla.
Tomé ochenta fotos en una hora y por ratos no tomé ninguna.
¡Éxtasis total! Silencios compartidos. Emoción colectiva.
Milagro de cada tarde. Energía vital y divina.
Crepúsculo en el corazón;
Quemando suave.


La sensación es muy parecida al amor.
¿O será que me enamoré del sol?

Enviado desde mi iPad

lunes, 20 de septiembre de 2010

La Tercera Tarde en Arizona

El Gran Cañón del Colorado

No sé si lo soñé pero no lo creo. Eso de caminar en el cielo superó mis expectativas. Se lo dije al cuervo y lanzó un graznido. Pero no me asustó; tampoco asustó a JR el vaquero que nos llevó durante once horas entre paisajes maravillosos hablando sin parar. Nos llevó a la reserva de los Navajos y a la de los Hopi. Nos dejó caminar tres kilómetros a la orilla del Gran Cañón y nos contó de su esposa psíquica nudista.
De regreso a Sedona fuimos a cenar por recomendación de JR al "Cowboy Club". Nos atendió una vaquera rubia sin sombrero. Y el BBQ estaba muy rico.
En toda la ciudad sólo hay cuatro taxistas y ya todos son nuestros amigos. Hoy Three nos subió al Sky Ranch Lodge, es el mecánico del pueblo y nuestro taxista favorito porque fue al primero que conocimos y se apellida Four así que nos gusta saludarle por nombre y apellido.
Al bajarme de su auto taxi sin uniforme le oí decir: Don't forget check the moon!

Enviado desde mi iPad

domingo, 19 de septiembre de 2010

Atardecer en Sedona

La segunda tarde de Septiembre en Sedona

¡Sedona es el lugar de mis sueños! La gente habla bajito, no hay claxonazos pero sí motos enormes; no hay gente fashion, ni viciosos, no hay mendigos, no hay bares ni borrachos, ni chicles aplastados en las aceras. La gente vive en armonía con la naturaleza, con el infinito y con el espíritu. Todos se ven felices y tranquilos. Los lugareños son sumamente amables. Recuerdo a toda la gente que me sugirió no venir porque los habitantes son "malos". Pienso que si ha pasado lo que ha pasado con las leyes que afectan a los indocumentados será para mejorar el nivel de vida de los inmigrantes ya establecidos que son muchos y son bien tratados y tienen una vida digna. Hoy conocimos a Ana, una chica salvadoreña y ayer a dos chicos mexicanos.

Sedona es la capital del New Age. Está la ciudad llena de curadores, de espiritualidad, de tiendas de gemas, de spas, de psíquicos etc. El misticismo de Sedona nos envuelve y mejora.
La contemplación de las rocas rojas nos llena de buena energía y de paz.
Este es un lugar en el que definitivamente podría vivir a pesar de ser Estados Unidos. No hay malls, así que no corro peligro de que alguien me pida acompañarlo y no se siente el consumismo americano en absoluto. Las tiendas que hay son de regalos maravillosos que quisiera llevar para todos ustedes. Me tendré que quedar con las ganas porque tengo que elegir entre comprar regalos o comer y como no traje las latas de frijoles y de atún en la maleta como cierto maromita me sugirió... me temo que no llevaré recuerdos.

Entre todo lo que aprendí hoy lo que más me gustó saber es que la ciudad debe su nombre T.C. Schnebly, el hombre que solicitó la primera oficina postal en el área en 1902 en honor a su esposa, Sedona.

Cierro los ojos y vuelvo a ver Red Rock Country que está brillando a 4,500 pies de altura con respecto al nivel del mar y a 500 pies abajo de nosotros que estamos en el cielo en un rancho; sin comida. Vuelvo a pensar en las sugeridas latas de frijoles..
Última reflexión a quién se le ocurrió hacer un hotel lejos de todo y sin restaurante o al menos un "Go Bananas" con empanadas?


Enviado desde mi iPad

sábado, 18 de septiembre de 2010

La Primera Tarde de Septiembre

La Primera Tarde de Septiembre en Sedona

Después de trasnocharme con los Solteros Felices del Caribe dormí un poco más de tres horas y Anna me llevó al aeropuerto.
Fueron tres aviones y dos horas de trayecto por la carretera más ardiente que he sentido; Lupis y yo estamos en Sedona. Llegamos a unas cabañas rústicas en una montaña "Sky Ranch Lodge" con mucha ilusión y hambre. Descubrimos que en el cielo no hay restaurantes ni comida pero unos paisajes maravillosos. Retraté la primera tarde arriba de Sedona y bajamos a cenar a " Tla kepoki" (así dicen los lugareños) un lugar precioso que aunque no lo crean no tiene nada que ver con nuestro Tlaquepaque. Es una plaza muy linda inspirada en un México refinado y con restaurantes no mexicanos. Cenamos en "René at Tlaquepaque" una deliciosa burguer gourmet con queso azul que fue nuestra única comida del día. Después un vaquero muy risueño con un auto negro con cuernos en el frente nos trajo al cielo de regreso. Vimos el reflejo rojo del sol atrás de las rocas y cumplimos nuestro sueño compartido. Un atardecer en Red Rock Country.


Enviado desde mi iPad

La tarde XVII

La tarde XVII

El sol se puso del otro lado.
Anna y yo encontramos su reflejo en una nube.
Nos detuvimos en la entrada de Maroma
Y lo capturamos.
Después volvimos a reír.

Enviado desde mi iPad

La tarde XVI y la higuerilla

Mayayes dijo que con los tallitos de la higuerilla
se pueden hacer popotes.
dijo más de la higuerilla.
Lo olvidé

jueves, 16 de septiembre de 2010

Tarde XV

La tarde XV

La voz del agua me atrajo hasta la fuente de los pavo reales.
Estuve tratando de descifrar su canto,
disfrutando sus formaciones y diciéndole lo linda que es;
nadie me veía hablando con el agua
Tampoco me hubiera importado;
es mi amiga.
¿Y qué?


Enviado desde mi iPad

miércoles, 15 de septiembre de 2010

La catorceava tarde de Septiembre

La Catorceava tarde

Mayayita y yo esperábamos tranquilas la tormenta.

Julio Baró al piano en Pavo Real.

Fue la noche que un cocuyo brilló cuando apagamos las luces de Yaayan.


¡A veces la vida es tan linda!


¿Verdad mamá?

Enviado desde mi iPad

lunes, 13 de septiembre de 2010

La tarde XIII

La tarde número trece

A veces el amor...

Enviado desde mi iPad

La tarde número doce

La tarde número doce

Verdes por la tarde en Amarte

Enviado desde mi iPad

La onceava tarde de Septiembre

La onceava tarde de Septiembre

Y el cielo se volvió la paleta del más grande pintor de todos los tiempos!

Enviado desde mi iPad

La décima tarde de Septiembre

A veces yo habito en el azul y no el azul habita en mí. Una tarde para recordar, sin azules por dentro.

La décima tarde de Septiembre

jueves, 9 de septiembre de 2010

La Novena Tarde de Septiembre

La Novena Tarde de Septiembre

No sé de qué color pintar la tarde
en el cuadro que sin pincel estoy haciendo.
La tarde aparece en verdes
que me anegan y enamoran.

De mi lienzo salen brazos de manglares
bruñidos en amaneceres fuego.

El agua en la pintura sin agitarse llora
reflejos marrones pretenden huir a cuentagotas.

Más tarde será noche paciencia
las estrellas por incandescentes no serán invitadas
y las veré en mi óleo inextricables
como las miro ahora
en una noche que no arde
que no quema, que no duele
sin pavesas.

Caminaré buscando colores entre piedras
y buscaré en mis sueños
quizás encuentre la moviola que me asista
y el color ignífugo que viví esta tarde
estando sola.


María José Moreno

Enviado desde mi iPad

En el Octavo Atardecer de Septiembre

Octavo Atardecer de Septiembre

Cuando las flores se duermen me gusta volver a Yaayan.
porque una parte de mí siempre se queda en casa
me espera y se alegra de verme llegar;
abre la puerta, luego me pone un butaque en la terraza
y me dice mira, ya ves ...no pasa nada.


Enviado desde mi iPad

martes, 7 de septiembre de 2010

La Séptima Tarde

Séptima Tarde de Septiembre

El sol se iba pero quedaba el verde
diluyéndose entre gotitas imperceptibles de lluvia
estabas ahí mirándome de pronto
entre las plantas, las palabras, las pinturas.

Nadie más en el jardín,
todavía no han llegado las sombras.
Los grillos empiezan su canción
y la Luna ...

Completamente feliz escribe un cuento
lo lee, se arrulla, se duerme y te nombra.


Enviado desde mi iPad

lunes, 6 de septiembre de 2010

La Sexta Tarde de Septiembre

La Sexta Tarde de Septiembre

Acompañada de Dylan y Periñán caminé entre la selva. Son gatos pero ellos creen que son perros. Me preguntan tantas cosas que no entienden. Les respondo "no se nada de nada perros" (yo también pienso a veces que son perros).
Tampoco entiendo la mayoría de las cosas que veo y escucho. Por ejemplo a los pájaros que nos persiguen saltando entre árbol y árbol; pensarán que buscamos su nido para robarnos a sus polluelos? O tendrán algo importante que decirme y no encuentran la manera. No sé.
Después estuve en Pavo Real escuchando el piano de Julio con Julia. Las dos nos emocionamos con su música, a las dos nos brillaron lagrimitas en los ojos. Aplaudimos! Vaya que aplaudimos! No entiendo por qué el lugar no estaba lleno de gente aplaudiendo.
Septiembre de atardeceres... no hace falta comprender a los animales ni a los humanos
para disfrutar de la selva, del cielo y de Amarte por la tarde.


Enviado desde mi iPad

domingo, 5 de septiembre de 2010

La quinta tarde

La quinta tarde de septiembre

La quinta tarde cambió de azul a rojo en pocos segundos;
manejé en su busca por el camino verde,
vi flores amarillas a mi paso.
Mi corazón iba latiendo más fuerte que lo habitual,
me emociona tanto coleccionarlos!
Esta vez pensé que sin duda seriá lindo compartirlo
por ejemplo contigo.
Pero no estoy triste así que...
no voy a llorar.


Enviado desde mi iPad

sábado, 4 de septiembre de 2010

La cuarta tarde

La cuarta tarde de septiembre

Vi al sol despedirse enselvado.
Tuve que hacer ciertas maromas pero lo conseguí.
Lo saludé y le dije adiós con la mano
y me contestó con una sonrisa
antes de esconderse en el manglar.
Regresé a Yaayan y me miré al espejo
Tengo los ojos soleados
y una sonrisa distinta.

Enviado desde mi iPad

De tarde

De tarde

Si una tarde cualquiera
la encuentras mirando el lago
y al acercarte no siente tus pasos;
no la interrumpas
quizás está en una hoja
navegando,
sorteando las ondas que más brillan.
Aunque a tu vista parezca
una mujer sola,
muy pensativa
tomando el té.


Enviado desde mi iPad

jueves, 2 de septiembre de 2010

Atardecer en Amarte

La tarde de hoy

La tarde de hoy tuvo toques azules en el verde.
Amarte de tarde tiene algo que hace feliz.
Tal vez sea que está lleno de emociones.
Será que miles de notas vuelan entre los árboles
jugando a ser los músicos que algún sábado
las liberaron desde la galería o en el jardín.
Pienso en ti cuando veo el lago y presiento una mirada.
ojoscocodrilo disimulados entre las arecas.
Hoy los ojos de un pavo real se encontraron con los míos;
uno por uno me examinaron.
No quise decirles lo que siento.
Los azules entre tanto verde no me dieron confianza.
Prefiero contárselo a los grillos-hojitas
en Yaayan.

Enviado desde mi iPad

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Melancolía que se despide

Los atardeceres de septiembre

Decidí coleccionarlos.
Cada día los esperaré sin que me sientan.
Hoy llegó el primero;
me sumergí en la piscina casi sin hacer ruido,
ni olas.
Los dos gatitos me vieron pero no maullaron,
se echaron en diferentes puntos del jardín.
Yo estaba al acecho, no ellos.
Cuando noté que la magia había comenzado
salí despacio,
y lo disfruté todo!
Era sabor "Melancolía que se despide"
¿Te gustó a ti también?