lunes, 31 de mayo de 2010

Vermeer "Vista de Delft"


En ese pequeño muro amarillo
muy parecido al de Vista de Delft
pintaste a la mujer que querías,
olvidando para siempre
a la que estaba junto a ti.
Entonces Pigmaleón
caiste en tu trampa.
Dibujaste un freno entre sus dientes;
la yegua brava lo mordió.
Como Bergotte admiraste aquel muro
pero faltó Proust para matarte.
La potranca creció.
Encontró el corral.
Se dio cuenta al fin;
estaba pintada en tu pared.
Estabas descubierto;
tu obra condenada,
arte efímero te dijo.
No quiso ya
el heno dorado
en su pesebre,
el corral dispuesto.
Tu amor era su martirio.
Aprovechando las lluvias,
sintiendo el Pegaso
ser Perséfone
de regreso al Olimpo
por el cielo de tu muro
se fue volando.
Hoy la vi pastando libre
en Maroma,
conserva sus alas
y una enorme sonrisa
sin bilé.
María José Moreno

sábado, 22 de mayo de 2010

El Jardínde las Flores Eternas















Despierta, ha llegado el momento que has estado esperando.
Escucha los pájaros, ven,
mira por la ventana te está llamando el día.
Estás hermosa mírate al espejo, tus ojos razgados, tu cuerpo altivo,
tu cuello largo que te hace ver tan elegante,
como en la foto en tu repisa.
Bella has sido siempre pero hoy tus ojos han recuperado su color miel con brillos.
Todos estarán bien lo prometieron.
Te extrañarán les has dado todo...y lo agradecen.
La vida es así...no sólo los hijos se van.
Hoy es cuando debes estar firme y valiente,
como me enseñaste aqulla vez
cuando corrí hacia la libertad, llorando asustada, perseguida
y estabas ahí para defenderme.
Siempre has sido brava para defender a los tuyos
y dulce para hablarles al oído.
Tu voz me dió paz tantas veces, reímos juntas otras tantas
y compartimos el dolor de aquel diciembre.
Ven, él te está esperando, acércate, ¿reconoces su silueta?
Sigue su sonrisa te han dicho, ahí está. ¿Ya puedes verlo?
No mires atrás, tómale del brazo, bésalo. Lo has recuperado.
A donde irás habrá más flores que en el mercado de Xochimilco
al que me llevaste a marvillarme; aquel día en que remamos
y reímos con los angelitos cachetones en la Villa de Guadalupe.
A donde irás las mariposas no estarán adornando paredes
sino volando felices a tu alrededor.
Ya pasó todo amiga es un nuevo día.
Hubiera querido abrazarte otra vez pero no debo entretenerte.
Te abrazaré en tus hijos, en el canto de Mona,
en la sabiduría de Pedro, en los ojos de Antonio y la dulzura de Toñito.
Te abrazaré siempre como me abrazaste
cuando aquella vez te confesé de quién me había enamorado.
Vamos Nina...ven ...dame la mano. Ha llegado el momento.
Te queremos, te queremos.
Sigue tu camino, no te detendremos
es tiempo de que vuelvas a ser feliz en el jardín de las flores eternas.












martes, 18 de mayo de 2010

Hooponopono y la felicidad.




Hace varios días que quiero escribir pero la Felicidad me tiene cautiva y me lo impide, lo llena todo y me paraliza, me distrae.
Una serie de eventos afortunados me tienen muda. Hoy estuve buscando una explicación y creo que ya la tengo.

Fui a un concierto de mi cantante favorito Joaquín Sabina; Conocí a Jorge e Ivan (presentes en la foto anterior) me enseñaron a volar hasta las nubes y sentarme en el cielo.
Estuve con mi mamá en Mérida y vi a las adorables tías que hacía años no veía. Disfruté a mi Ger en su nueva casita preciosa. Mi Martín se hace presente cada día desde Miami y tengo un papás más bueno y cariñoso del mundo (son dos personas, por eso es plural). Mis compañeros de trabajo son divinos y mi adorada Julie ya pertenece a la familia Amarte. Las clases de yoga me enloquecen y la "Fuente de la vida" con sus postres sin culpa me embriagan de delicia. Mis hijos me llenan de satisfacciones. Con decirles que hasta mi exmarido es buena gente.
Qué más puedo pedirle a la vida. Vida nada me debes. Vida estamos en paz.

Un día vino mi amigo Luís a la oficna y cuando le hablé de mi felicidad me preguntó. ¿Practicas el Hooponopono? A o que respondí que nunca había oído esa palabra. Entonces me explicó brevemente de qué se trataba y me gustó mucho. Unos días más tarde FerFer me mandó un texto donde se explica más ampliamente ésta filosofía milenaria hawaiana. Lo he leído y quisiera practicarlo bien, sin embargo noté que sin saberlo lo he practicado siempre.
Ojalá les haya picado un poco la curiosidad. Sólo diré que el Hooponopono significa "Rectificar un error cometido".
Y una de sus grandes sentencias es:
"Todo aquello contra lo que luchas se fortalece, y aquello contra lo que te resistes, persiste".

El Dr Laleakala quien se ha ocupado de actualizar ésta filosofía ancestral dice "Tu mente es tu propio proyector, si no te gusta la película que ves detienes el proyector y pones una nueva". A mi me gusta la película que veo así que siguiendo el consejo que un amigo twittero me dió una noche en la que tenía yo miedo de que al dormirme me perdiera de la felicidad ahora antes de dormir le pongo pausa y apenas despierto le vuelvo a oprimir play. Y vaya que me ha funcionado.

Ho´0ponopono como debe escriirse realmente se resume en tres frases por todos conocidas que deben decirse con el coazón.
¡Gracias!
Perdón.
Te Amo

martes, 4 de mayo de 2010

"Pavo Real" Obra de Mirta Kusaky








"La belleza en la diversidad" Obra de Stella Maris Della Barca
http://www.youtube.com/watch?v=9dFK6-YfgIM


Stella está enamorada, entre rostros de diferentes etnias, olor a óleo y trementina, un día descubrió que los enamorados comparten y quiso compartir enseñando; el arte no se enseña pero sí se enseña a pintar, se enseña la técnica, se enseña a ser libre, a atreverse, a amarse.
Stella en su taller, no sólo pinta, no sólo enseña, Stella se ha multiplicado, ahora también está enamorada y orgullosa de la obra de sus alumnas y con justa razón.
Yo no la he visto pero la imagino caminando en ese taller África, taller jardín de flores, fábrica de “lugares soñados” la imagino maravillada ante el pelaje del tigre de Lili; Sintiendo el calorcito adentro de “La casa en Diquecito” de Mirta y disfrutando la devoción de Teresita pintando en silencio el rostro de una bella africana. Luego Stella se sentirá caminar en la “Arboleda en el lago” de Nelli para internarse en ese “Paisaje del Sur argentino” de Loly hasta llegar a sus flores y no sé porque presiento que el cuadro de “plumeritos” le hace cosquillas en el corazón y lo observó tanto que algunos petalitos ruborizados han caído en el piso del taller.
Mareli ha llenado de flores los ojos de sus compañeras que no se explican como tanta belleza cabía en esa cartuchera. Stella admira su constancia, su esfuerzo. Yo admiro a Stella por haber reunido a este grupo de mujeres magas, de mujeres talentosas que me encantan, debo confesar que quiero caminar por la “Galería” de Nelli y volver a ver un “paisaje del Sur argentino” como el de Loly. Me parece al verlo estar a la orilla del Nahuel comiendo un alfajor, como cierta tarde en Bariloche con mis hijos esperando ver al Nahuelito salir a saludarnos.
Pero no puedo quitar la mirada del “Pavo Real” de Mirta quiero que Mirta sepa que convivo cada día con diecinueve pavo reales que corren por el Jardín Amarte libremente, duermen arriba de la palapa del restaurant “Pavo Real” y gritan en las tardes celebrando la vida y emocionando a toda la gente que viene a Amarte a ser feliz. Quiero que Mirta sepa que su Pavo Real es más hermoso que los diecinueve pavo reales de Amarte.
Stella te felicito de corazón por haber descubierto la belleza en la diversidad, y no hablo solamente de tus maravillosos rostros étnicos que son arte puro de ese que se mete por los ojos y se siente recorrerte el cuerpo, tocando todas las emociones. Te felicito también por tus artistas que lo tienen todo pero sobre todo tienen amor que se desborda y se percibe en cada una de sus obras.
Stella, el cuadro de entrada en tu blog del jardinero trabajando que inspira tanta paz me encanta pero tú no sabes que vive aquí y se llama José Eutimio pero lo decimos Luis porque así le gusta más. Tengo que mandarte una foto estoy segura que te va a impresionar, la misma paz, la silueta, la manera de caminar, es verdaderamente increíble.
Otra cosa, tu lugar soñado con mar tan azul, la bahía y la arena blanca, lo he visto aquí en Punta Maroma. Sí, lo digo para que te den ganas de venir algún día a llenar la Galería Amarte con tu magia. (Y porque así es).
Si aman el arte aprovechen visitar este lugar bendito

domingo, 2 de mayo de 2010

Atrevimiento. María José Moreno




No estaba solo como yo creía; ella me acompañaba desde la terraza de su casa blanca. Su mecedora hacía un ruidito que se confundía con el canto de los grillos. Si una canción escapaba de sus labios, yo la sentía mía y me imaginaba que era de mí mismo de donde venía. ¡Qué casualidad! Teníamos la misma canción para tararear.
Fue el brillo de su cabello el que me hizo descubrirla aquella noche en que la luna la iluminó sin avisar, en complicidad con las nubes, que en el momento preciso se abrieron dejando caer un torrente de luz. Así, una cascada se desparramó sobre su silueta y la encontré. Tuve la intención inmediata de acercarme. Jamás antes tuve ese deseo intenso y, sin pensarlo más, caminé hacia ella: fui sigiloso tal como siempre lo he sido, silencioso; como me enseñaron a serlo ellos, con los que comparto mi espacio. Comprobé que las paredes no eran blancas como parecían a lo lejos, sino de un amarillo pálido color ciruela silvestre. De repente, ella se levantó para entrar a su casa, haciendo sonar su mecedora con la que chocó en la obscuridad. Tuve que contener la respiración para que no me sintiera.
Por fortuna, una vela se encendió en la cocina dejándome ver a la mujer, luz-fuego ahora, sirviéndose agua tinta en una copa; cerró los ojos al probarla. No entendí por qué.
Mi curiosidad había crecido a tal grado que comenzó a llamarse fascinación.
Apagó la vela y salió de nuevo a la terraza. La miré descalza con su vestido de dibujos que le llegaba a las rodillas y su cabello brillando de nuevo, pero ahora podía ver también sus ojos-noche, sus brazos blancos, sus manos largas con una luciérnaga extraña prendida en un dedo. La vi mirando estrellas. La noté inquieta con algunos sonidos como aquél de las ranas al saltar sobre las hojas secas del almendro o el de las gotitas de rocío que resbalaban desde las tejas de vez en cuando.
El galán de noche y los jazmines llenaban todo el jardín con su aroma.
Ella volvió a cerrar los ojos y la mecedora disminuyó su ritmo. Tuve que acercarme más para comprobar que no dormía; la vi sonreír con los ojos cerrados e imaginé sus pensamientos alegres llenos de selva, de agua de fruta fresca. Sentí tantas ganas de tocarla, de rozar sus hombros redondos. Quedé sorprendido al ver que la mano con luciérnaga lo hacía por mí, exactamente como yo deseaba hacerlo. Luego se llevó la mano a la cabeza y hundió los dedos en su cabello alborotado, dejándome ver su frente.
Una lagartija lanzó besos al viento y un remolino de brisa los mezcló con el aroma de los jazmines; aproveché el momento para plantarle un beso en la nariz y esconderme presuroso bajo la mecedora. Entonces abrió los ojos y se levantó intempestivamente; vi sus pies chocando con la copa que rodó hasta el piso ¡Fue todo tan rápido! ¡Sentí tanto miedo de que se hiriera!
Cuando pude reponerme del susto, miré la vela de nuevo encenderse, adentro de la casa. Yo estaba muy nervioso; oí gritar una chachalaca en la selva, algún animal había atacado su nido, aprovechando mi descuido.
Sin embargo, nuevamente busqué a la mujer; la vi ahora junto a dos velas escribiendo frenéticamente en un papel. El lápiz corría a toda velocidad y yo no alcancé a leer más que el principio que decía: "El beso del alux"